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Carlos Federico Sáez (14/11/1877 – 4/1/1901)
Nació en Mercedes (Soriano) y falleció en Piedras Blancas (Montevideo), en la casaquinta de José Batlle y Ordóñez. Al conmemorarse un nuevo aniversario del nacimiento del destacado artista nacional, compartimos información de interés relacionada con su natalicio y con su muerte.
Nacimiento en Mercedes
Carlos Federico Sáez nació en la ciudad de Mercedes (Soriano) el 14 de noviembre de 1877. Sobre el año de su nacimiento existe un error reiterado, incluso en publicaciones académicas, catálogos y exposiciones de museos. Carlos Federico Sáez nació en 1877 y no en 1878. Así lo certifica el documento eclesiástico fechado el 3 de julio de 1878, folio 162 del libro de Bautismos N° 14 de la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes, en el cual se deja constancia del bautismo de un niño llamado Carlos Federico “que nació el catorce de Noviembre del año próximo pasado”.
Cabe señalar que la confusión no es nueva. En el año 1962, en un artículo del destacado profesor e investigador Manuel Santos Pírez publicado en la “Revista Histórica de Soriano” se incorpora la transcripción completa de la partida de bautismo y se señala que: “Con la lectura de esta partida, queda aclarado un error generalizado en muchas publicaciones. Sáez nació en 1877 y no en 1878, como es común verlo” (Revista Histórica de Soriano, n° 6, 31 de abril de 1962, p. 30).
Fallecimiento en Piedras Blancas (Montevideo)
A fines del año 1900 Carlos Federico Sáez, gravemente enfermo de tuberculosis, se instaló en una casaquinta familiar en Piedras Blancas conocida por haber sido propiedad del comerciante y banquero francés Pablo Duplessis. Carlos Federico y su familia abrigaban la esperanza que el aire fresco y puro de la zona mejorara su salud.
En el libro “Pintores y Escultores Uruguayos”, José María Fernández Saldaña dedica el capítulo XII a los artistas Sáez y Giménez Pastor. En él señala que Carlos Federico Sáez “murió el 4 de enero de 1901, en la quinta de Duplessis, en Piedras Blancas” (S. Brignole y C.s. Libreros – Editores, 1916, Montevideo, p. 77).
Un aviso fúnebre publicado al día siguiente del fallecimiento confirma que la Quinta de Duplessis en Piedras Blancas fue la “casa mortuoria”. La práctica de la época indicaba que, en primera instancia, el velatorio se realizara en la casa del difunto.
Crónicas periodísticas informaban que el ataúd con Carlos Federico Sáez fue trasladado en ferrocarril desde Piedras Blancas a la Estación Central. En la sección Notas Sociales de la edición del 10 de enero de 1901 de “El Teléfono”, publicación periódica de la ciudad de Mercedes, se señala: “Intenzo [sic], profundísimo dolor ha producido en todas partes (…) la muerte de este joven compatriota que a los 23 años ya brillaba con luz propia en el cielo del arte nacional y que estaba predestinado a reflejar gloria y honor sobre la patria y su familia. Murió en Piedras Blancas y desde allí el cadáver fue trasportado [sic] a la Estación del Ferrocarril Central, desde donde un numeroso y escogido cortejo escoltó el féretro hasta la manción [sic] del eterno reposo” (El Teléfono, 10 de enero de 1901, Mercedes, p. 1).
En 1904 la quinta de Duplessis fue adquirida por José Batlle y Ordóñez. Durante algunos años fue utilizada como residencia temporal de descanso y recreo, pero a partir de 1911 se convirtió en domicilio permanente de la familia. Aquí, en enero de 1913, falleció de tuberculosis Ana Amalia Batlle Pacheco, la hija del presidente. Fue velada en una de las principales salas de la casaquinta y su cuerpo trasladado en tren hasta la Estación Central, desde donde partió el cortejo fúnebre rumbo al Cementerio Central.
Circunstancias, espacios, itinerarios y destinos compartidos por Carlos Federico y Ana Amalia. Trágicas coincidencias de dos jóvenes cuyas muertes enlutaron a la sociedad uruguaya de comienzos del siglo XX.
Les invitamos a que en su próxima visita a la casaquinta de José Batlle y Ordóñez, al recorrer sus salas y jardines, recuerden que allí también vivió sus últimos días Carlos Federico Sáez, uno de los pintores más destacados en la historia de las artes visuales de nuestro país.
Texto: Javier Royer
14 NOV 2023