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Conmemorando este 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, queremos compartir con ustedes dos piezas del acervo que atestiguan la práctica sistemática del naturalista uruguayo Diego Legrand en recorrer diversos lugares del territorio uruguayo para conocer y documentar sus ecosistemas, una tarea fundamental para su cuidado y conservación. Se trata de dos álbumes fotográficos familiares conteniendo unas 400 fotografías de diversos paisajes uruguayos.
Carlos María Diego Enrique Legrand Lasserre nació en la ciudad de Montevideo el 19 de noviembre de 1901, hijo de Enriqueta Laserre y Enrique Legrand, ambos uruguayos de origen francés. Su padre, Enrique Legrand (1851-1936), educado en Francia y apasionado por las ciencias y la literatura, se destacó en astronomía y fue autor de varias obras de referencia respecto al conocimiento del cielo local y de divulgación en la materia, así como responsable de la invención de un instrumento basado en prismas reiteradores. Fue a la vez poeta y filósofo, así como traductor al esperanto de obras de la literatura universal.
Diego Legrand en distintas etapas de su vida. Sin datos de autor/a ni fecha. Fotografías en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 3 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Diego Legrand pasó su infancia mayoritariamente en Montevideo hasta que fue enviado entre 1912 y 1913 a un colegio en Laussanne (Suiza), donde adquirió las bases de su formación humanística como el conocimiento de griego antiguo y latín. Terminada la primera Guerra Mundial, Legrand y su padre hicieron un largo viaje por Europa, que también resultó importante en su formación.
En su juventud se destacó en la poesía y la prosa breve, algunos de sus poemas fueron publicados en revistas y algunos cuentos en periódicos durante la década del veinte. Paralelamente hizo crítica literaria y de arte para diversos diarios de Montevideo como El Nacional, La Mañana, El País y otros. En ese sentido, escribió para la revista de arte El David, que dirigió el escultor Edmundo Prati. Existen en ese marco reseñas suyas de exposiciones y entrevistas a artistas plásticos como Guillermo Rodríguez, Severino Pose, Milo Beretta, Antonio Pena, Rafael Barradas, Carmelo De Arzadum, Carlos W. Aliseris, Quinquela Martín, Moller de Berg y muchos otros.
En una crónica publicada el 25 de agosto de 1930, decía Legrand acerca de Milo Beretta:
“Fino, espiritual, ágil, ligero, frente despejada, aguileña nariz, cabello con hebras de plata, ojillos vivaces y reidores acostumbrados a ver todas las bellas cosas de la vida o máscara japonesa que esconde amarguras quizás, me conduce Milo Beretta, calados las guantes en su ligero y pequeño Fiat. El pintor lleva para su taller tres libros, uno de los cuales de Freud acapara la atención del artista en estos momentos, después de una serie anterior que leyó relativos al psicoanálisis. Desde la calle Uruguay hasta la calle Lugano en el Prado, donde queda el taller, hablamos sobre tan interesante tema y es así como al fin del viaje había llegado a relacionar en mi mente la idea de Milo Beretta con su autor. Y es así también como su "atelier", de aspecto en que se une lo práctico y lo confortable, lo exquisito y lo refinado inevitablemente me sugieren lo que es el dueño.”
También fue dibujante y colaboró con Garibaldi Devicenzi en el Album Ictiológico del Uruguay, donde realizó los dibujos de peces correspondientes a la tercera (1936) y cuarta (1940) series del álbum.
Diego Legrand junto a su familia, posiblemente en la quinta ubicada en la avenida Larrañaga, Montevideo. Sin datos de autor/a. Año 1928. Fotografía en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 3 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
En 1927 se casó con Elba Castellanos Regules, con quien tuvo un hijo, también llamado Diego (1928-2014), quien fue músico y compositor.
En cuanto a su formación en ciencias exactas, Miguel Klappenbach y María Emilia Philippi identifican el comienzo de su interés por estas áreas en su ingreso al Instituto de Ciencias Biológicas, creado por Clemente Estable. Su primer trabajo en el campo de la zoología se publicó en 1926 en la revista especializada "El Hornero'', editada por la Sociedad Ornitológica del Plata en Buenos Aires, fue realizado bajo la supervisión de Ergasto Cordero (zoólogo) y Guillermo Herter (botánico alemán residente en Uruguay). El artículo se denominó "Nomenclatura Bastarda", por revisar distintos nombres vulgares de animales que en Europa correspondían a una especie y en los países del Plata se aplicaban a otra distinta.
Tuvo un marcado interés por la ornitología, que puede relacionarse con la observación de aves que pudo haber realizado en el ambiente doméstico, ya que contaba con dos grandes pajareras en la quinta que su familia tenía en la Avenida Larrañaga. En este sentido, un segundo artículo suyo fue publicado en 1934 en la revista mencionada sobre conducta de algunas aves en cautiverio. El que recordaba como su primer trabajo de importancia en zoología fue publicado con el título de "Las Mirtáceas del Uruguay" en los Anales del Museo de Historia Natural en 1936. Según su testimonio, en esa etapa realizaba sus investigaciones en “el garage de su casa”, haciendo uso de una hoja de afeitar y una lupa de relojero.
La formación de Legrand en Ciencias Naturales se complementó fuertemente con sus continuas excursiones por los alrededores de Montevideo y el resto del país, en las que se acompañaba de otros colegas y llevaba a mano como referencia, por ejemplo, la obra del botánico Adrien-Henri de Jussieu. Prestó especial atención, por ejemplo, a paisajes que le resultaban llamativos, como particularmente la región de los bañados de Carrasco y la costa hasta el arroyo Pando, entonces mayoritariamente despoblada. Tras varios años de observaciones en este caso, resumió sus observaciones en la publicación de las "Comunidades Psamófilas de Carrasco (Uruguay)" en 1959.
Excursión al Cerro de las Ánimas y su entorno.A la derecha, Lombardo, Rosengutt y A. Figari "luchando contra el viento" en la cumbre. Sin datos de autor/a. Junio de 1945. Fotografía en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 3 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Los álbumes fotográficos que se conservan en el Museo Histórico Nacional provienen de una adquisición realizada hacia 1990 y congregan fotografías y objetos de la familia Legrand pero principalmente imágenes obtenidas en las excursiones que Diego Legrand realizó junto a familiares y colegas por diversos lugares del territorio uruguayo, reconociendo y recolectando diversos ejemplares de flora y fauna nativas. Varias de las fotografías fueron coloreadas, posiblemente por él mismo, como era común en muchos aficionados a la fotografía en las primeras décadas del siglo XX. Dada su inquietud por el registro preciso y recolección de muestras de entorno natural, la aplicación del color parece haberse incorporado en su caso al registro fotográfico en un intento por sumar realismo a estas representaciones del paisaje, vegetación y fauna.
Palmar en el camino del Indio, Rocha. Sin datos de autor/a. Sin dato de fecha. Fotografía en gelatina y plata sobre papel, coloreada con pigmentos en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 2,5 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Esquema de la ubicación de los lugares aludidos en los dos álbumes que se analizan en esta oportunidad, visitados entre 1920 y 1952.
Sólo en estos álbumes, que reúnen imágenes de entre 1920 y 1952, la variedad de lugares registrados es enorme, abarcando diversos paisajes y actividades. Desde el Cerro Arequita en Lavalleja hasta las barrancas de Mauricio y Arazatí en San José, los bañados de San Miguel y los palmares de Castillos, así como las costas cercanas a Cabo Polonio en Rocha, las Grutas de los Cuervos y el Paso del borracho en Tacuarembó, se encuentran entre los muchos espacios que se aluden. Aparecen diversas especies de víboras, pájaros y otros animales, árboles llamativos y formaciones rocosas. A la vez, pueden encontrarse varios ejemplos de balsas para el cruce de ríos y arroyos, las carpas en que permanecían y personajes curiosos con los que se encontraban.
Ejemplar de mussurana de 1,60 m de largo hallado en la estancia de Moller de Berg en Tacuarembó, durante una excursión protagonizada por J. Chebataroff y Legrand en enero de 1940. Fotografía en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 3 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Risso (?) con un ejemplar de gavilán herido, durante la excursión por el entorno de la Laguna Negra junto a R. Vaz Ferreira, Risso (?), y Baltasar (?). Marzo de 1934. Fotografía en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 3 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Según contaban sus compañeros de travesía, en estos viajes en su automóvil Diego Legrand solía recitar de memoria algunos pasajes de autores clásicos como Horacio y Virgilio. Entre los allegados que le acompañaron en estas travesías se encontraba el biólogo Raúl Vaz Ferreira (1918-2006), quien mencionó en un testimonio respecto a su familia que Diego Legrand colaboraba con su padre, Carlos Vaz Ferreira, en la identificación de espinas de árboles nativos que pudieran utilizarse como púas de tocadiscos provocando menos distorsiones al sonido que las púas metálicas. Según Eduardo Díaz Yepes, Legrand era el principal contrincante del filósofo Carlos Vaz Ferreira al ajedrez.
"Un peludo bravo" (atasco en el barro) del vehículo -cuya resolución implicó seis horas- en la Angostura (Castillos, Rocha) durante la excursión por el entorno de la Laguna Negra junto a R. Vaz Ferreira, Risso (?), y Baltasar (?). Marzo de 1934. Fotografía en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 3 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Otros de los colegas con los que viajaba fueron el botánico Atilio Lombardo (1902-1984), Jorge Chebataroff (1909-1984), Bernardo Rosengutt (1916-1985), Héctor Osorio (1928-2016), Carlos Carbonell (1917-2019), entre otros que aparecen retratados en plena travesía y documentados en los álbumes a los que referimos. La presencia de estos investigadores junto a Legrand en las recorridas son uno de los elementos que sugieren un sostenido intercambio y colaboración con otros académicos. Formó parte de la Sociedad Linneana, que agrupaba a los interesados en ciencias naturales del ambiente montevideano, casi desde sus inicios y trabó amistad con diversas figuras nacionales y extranjeras interesadas en el área, como el botánico alemán Cornelio Osten (1863-1936).
Participantes y entorno de las carpas de la excursión a la Quebrada de los Cuervos y serranías del arroyo Yerbal Chico (Treinta y Tres). Sin dato de autor/a. Abril de 1936. Fotografía en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 3 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Cuando en 1938 quedó vacante la subdirección del Museo Nacional de Historia Natural, Diego Legrand fue designado para ocupar dicho cargo, en el que se desempeñó hasta 1951. En ese marco se hizo cargo del herbario del Museo e incorporó al mismo las importantes colecciones de Cornelio Osten, legadas al Museo poco antes de su muerte. En 1951, tras el fallecimiento de Ergasto Cordero, Legrand pasó a ocupar la dirección del museo, hasta su jubilación en 1970. A las publicaciones científicas que ya se generaban, Legrand incorporó en este período la Flora Ilustrada del Uruguay y las Comunicaciones Antropológicas. Tras su jubilación, Legrand fue designado investigador asociado al Museo, un vínculo honorario que conservó con la institución hasta su muerte, en 1982. De su paso por el Museo Nacional de Historia Natural, se conservan allí hasta la actualidad variadas piezas documentales relacionadas al trabajo y trayectoria de Legrand.
En su carrera de botánico se destacó en diversos temas, especialmente en la profundización sobre el género Portulaca y luego las Mirtáceas de América Tropical. Durante su vida como investigador en ciencias naturales, Diego Legrand publicó 81 títulos en revistas especializadas, nacionales y extranjeras e introdujo en la nomenclatura botánica 328 nombres nuevos de géneros, subgéneros, secciones, subsecciones, series, especies, subespecies, variedades y formas para la ciencia internacional.
En 1958 recibió la condecoración de Caballero de la Legión de Honor por parte del gobierno francés y en 1972 fue designado Vicepresidente de honor del Primer Congreso Latino-Americano de Botánica, reunido en esa fecha en la ciudad de México.
Visita al taller de José Luis Zorrilla de San Martín. Sin dato de autor/a ni fecha. Fotografía en gelatina y plata sobre papel en álbum de papel y cartón, 32 x 25 x 2,5 cm (álbum). MHN / Colección fotográfica
Del ámbito de la cultura podemos destacar entre los protagonistas de las fotografías que se conservan en su álbum a José Luis Zorrilla de San Martín (1891-1975) y Eduardo Vernazza (1910-1991), así como a la hija del primero, conocida como China Zorrilla, posando de niña junto a su hermana. La cordial relación de Legrand con Zorrilla de San Martín llegó a originar que éste modelara un busto con su perfil, aunque no hay registro de su pervivencia. Las anotaciones al margen sugieren que en algún momento hubo una fotografía del busto en este álbum, que fue removida antes de su arribo al Museo.
Diego Legrand falleció el 6 de diciembre de 1982.
Les invitamos a hojear sus álbumes completos y, en caso de contar con información complementaria acerca de los lugares o personas que allí aparecen, contactarnos a través del correo fotografia@mhn.gub.uy, para colaborar a profundizar la información con que el museo cuenta acerca de estas valiosas piezas.
Descargar Álbum CF_A118 - PARTE 1
Descargar Álbum CF_A118 - PARTE 2
Texto: Clara von Sanden
Elaborado en base a Klappenbach, M. A. & M. E. Philippi. (1987). Diego Legrand. Breve nota biográfica, lista de sus publicaciones y de nombres introducidos en la nomenclatura botánica. Publicación Extra, MNHN, p. 1-17 y materiales complementarios.