Destacados
Exhibiciones en curso
Suscripción a Boletín
Contenido del dialog UI.
Últimas donaciones a la Colección Fotográfica del MHN
En ocasión de la Exposición “Hemos visto una maravilla. Inicios de la fotografía en Uruguay (1840-1860)” el museo recibió la visita de miles de visitantes, entre los cuales algunos dueños de colecciones particulares, que tras visitar la exposición, decidieron donar piezas de su propiedad al Museo.
Seis fotografìas (un daguerrotipo y cinco ambrotipos), junto a algunos objetos relacionados a la práctica científica y farmacéutica han pasado a incorporarse al acervo del MHN.
Hombre joven sin identificar. Sin dato de lugar, 1855-1865 (aprox.). Ambrotipo en estuche de madera, cuero, terciopelo, metal y vidrio, 8,1 x 9,3 x 2,1 cm. PA_141. MHN/Colección Fotográfica.
El retrato de Ambrosio Velazco, conservado durante generaciones por su familia, es un daguerrotipo de media placa, que ya no conserva su marco original. Ambrosio Velazco (1817-1885), nacido en la Villa de Guadalupe (actual Canelones), hijo de Ambrosio Velazco e Isabel González de Alderete, fue juez en lo Civil en esa ciudad a partir de su nombramiento por Manuel Oribe en 1845. A partir de 1852 fue diputado y más tarde senador de la República. Participó de la Revolución encabezada por Timoteo Aparicio en 1870 y luego de firmada la paz volvió a formar parte del parlamento. Entre 1876 y 1877 fue canciller del gobierno de Lorenzo Latorre. Se casó en 1844 con María Luisa Brito, con quien no tuvo hijos. Su única descendencia fue una hija natural llamada Julia, de cuya madre se desconoce nombre u origen. Falleció en 1885.
Ambrosio Velazco. Década de 1850 (aprox.). Daguerrotipo, 11,9 x 16,1 cm. PA_139. MHN/ Colección Fotográfica.
Según lo que relata su donante, Joaquín Astiazarán, el daguerrotipo estuvo “junto a cartas, papeles y otros objetos desordenados en una caja en los últimos cincuenta años, desplazándose en varias mudanzas”. Como sucede muchas veces con este tipo de piezas, “presidió el living familiar” durante varias generaciones, hasta que, al morir o trasladarse quienes le otorgaban valor en el relato familiar, se descartó o se acumuló junto otro tipo de objetos.
Otros dos retratos de madres con sus hijos, cuyos datos de identificación se desconocen, proceden de la colección de Ricardo Hartmann. Se trata de dos ambrotipos de un cuarto de placa en estuches de madera. Una de las imágenes es especialmente llamativa por incluir una figura infantil con aspecto de hallarse enferma o incluso ya difunta, con el vientre hinchado y las extremidades debilitadas.
Mujer y niño sin identificar. Sin dato de lugar, 1855-1865 (aprox.). Ambrotipo en estuche de madera, cuero, terciopelo, metal y vidrio, 9,5 x 12 x 2,1 cm. PA_138. MHN/Colección Fotográfica.
Otros tres ambrotipos proceden de un tercer donante y muestran tres ejemplos de retratos de un sexto de placa en estuches, con deterioros específicos que no impiden contemplar sus particularidades. Se destaca un retrato masculino de cuerpo entero, que es poco común en esta etapa y en la colección del museo y adelanta el encuadre y características de las fotografìas sobre papel en su primera etapa.
Hombre adulto sin identificar. Sin dato de lugar, Década de 1860 (aprox.). Ambrotipo en estuche de madera, cuero, terciopelo, metal y vidrio, 8 x 9,3 x 2 cm. PA_142. MHN/Colección Fotográfica.
Frentes de los estuches de madera, cuero, terciopelo, metal y vidrio de dos ambrotipos (piezas PA_137 y PA_138). MHN/Colección Fotográfico
Con estas piezas, la colección de Procesos Antiguos del Museo alcanza las 142 piezas.
A estas donaciones se suma la realizada por el comerciante y especialista en antigüedades Eduardo Realini, quien donó al museo una serie de frascos de farmacia y pipetas que se expusieron en una de las vitrinas de la exposición y que a partir de ahora se incorporarán a la heterogénea Colección de Objetos del Museo.
Es de destacar la potencialidad de las exposiciones específicas temporales del Museo Histórico (que en 2019 han sido cuatro) en motivar el aprendizaje y la atención del público general en objetos y piezas patrimoniales diversas que hasta entonces no llamaban su atención. La valoración del patrimonio y el fortalecimiento en el interés por su resguardo por parte de los ciudadanos es parte de los cometidos del Museo. Celebramos que sus actividades motiven donaciones y acciones en pro de la conservación de la memoria colectiva.
Vitrina con utensilios de trabajo "Hemos visto una Maravilla".