Hay tiempo hasta el mes de marzo para recorrerla. Esta muestra, expuesta en una de nuestras sedes, Casa de Lavalleja, propone un recorrido a través de la documentación y la fotografía en 3D del “Monumento a Perpetuidad”, nombre con  el que se denominó al Cementerio de Paysandú en 1881.

Sus inicios como cementerio se remontan al año 1835. En 1840 se levantaron las primeras construcciones funerarias y desde 1851 a 1853 el predio se convirtió en cementerio público. A partir de ese momento se desarrolló un proceso de evolución arquitectónica, donde las nuevas formas de sus esculturas funerarias, materializaban las transformaciones sociales y el cambio de mentalidades; o al decir del historiador uruguayo José Pedro Barrán, una nueva sensibilidad, donde el advenimiento del disciplinamiento social de las últimas décadas del siglo XIX, encontró en los rituales funerarios una expresión de su significado, llevando a los cementerios, nuevos aires de majestuosidad que soplaban desde Europa.

De esta forma, se pueden conocer desde Montevideo, los elementos más significativos de este cementerio, que en el marco de la propuesta de “Bienes Culturales en movimiento” de la intendencia de Paysandú, llegaron hasta el Museo Histórico Nacional, y así descubrir no sólo las piezas artísticas de este monumento, sino la sensibilidad de una época pasada en nuestro país.