La muestra inaugurada el 26 de marzo de 2015 permitió conocer más sobre la vida económica y social del país a fines del siglo XIX y principios del XX, a través de sus escritorios y útiles.
Fue un recorrido que invitó a descubrir, interpretar e intercambiar ideas sobre los usos predominantes del escritorio por parte de sus dueños y sobre la evolución de este tipo de mobiliario.
Entre los escritorios expuestos se encontraban los de Luis Alberto de Herrera, Juana de Ibarbourou, José Batlle y Ordoñez, Máximo Santos, Carlos Reyles, entre otros. Además de diversos objetos como escribanías, sellos de lacre, abrecartas, plumas y portaplumas.
La mesa de escribir tiene una larga historia; durante el siglo XVII se la asoció a un espacio político, vinculado a la monarquía y el trono como uno de los elementos del ejercicio del poder. A partir del siglo XVIII, el escritorio fue el lugar para el trabajo público de los funcionarios en las oficinas de los palacios de gobierno o privado en las casas de escritores y gobernantes.
Algunas piezas fueron expuestas por primera vez y se recrearon los espacios de estudios y producción académica.