Presentación
El siguiente inventario detallado y acompañado por las imágenes de cada obra, enumera el conjunto de acuarelas, dibujos a lápiz y grabados realizados por Frank Vincent, que integra la colección iconográfica del Museo Histórico Nacional. Toma como base los inventarios pre existentes y la información contenida en las carpetas del Departamento de Antecedentes e Inventarios, y añade una introducción con información sobre el artista y su producción. La finalidad de este documento, al que se irán sumando otros, es hacer accesible de manera informada las colecciones del museo a los interesados.
La obra de Vincent en el Museo Histórico Nacional
Estas obras ingresaron a la institución a partir de distintas instancias:
1) La donación realizada por José Martinelli en 1917, por la cual se incorporaron a las colecciones el dibujo “Puerto de Punta del Este” de 1853, Carpeta de inventario Nº 68 y “Vista de la meseta de Artigas”, de 1854, Carpeta de inventario Nº 69.
2) La adquisición a Luis M. de Mula en 1924 por decreto del Consejo Nacional de Administración, del álbum que perteneció a John Mathurin Louis Le Long, en el cual se encuentra un dibujo con una vista de la “Meseta de Artigas”, realizado por Vincent en 1853, Carpeta de inventario Nº 103.
3) La donación efectuada en 1963 por Celenia Requena de Algorta de un ejemplar del libro República Oriental del Uruguay Ilustrada, publicado en Montevideo en 1853 y que incorpora en forma de diez estampas algunas de las obras dibujadas por este artista (Museo Histórico Nacional, Archivo iconográfico, B-V-1c-1 al 10, Carpeta Nº 2769).
4) La compra realizada por el Ministerio de Cultura a Elida Goberna de Costa en 1969, con destino al Museo Histórico Nacional, de un álbum conteniendo ochenta y cinco acuarelas con vistas de la región platense (Uruguay, Argentina y Paraguay), Carpeta Nº 30971. Se trata del conjunto más amplio, que marcó la diferencia en cuanto a la cantidad de obras de este artista custodiadas en la institución.
5) Sin datos de procedencia, dos litografías sobre Montevideo, una vista de la catedral y la plaza matriz y otra vista de la ciudad desde el Cerro, realizadas por Vincent en 1853 a partir de sus acuarelas. Corresponden a las estampas para la publicación República Oriental del Uruguay ilustrada, Carpetas Nº 2071 y 2076.
Finalmente, aunque no se trata de un original, pero señala el valor iconográfico de la obra de este artista viajero, debemos citar la compra realizada en 1916 con procedencia desconocida de una reproducción facsimilar de una vista de Vincent de la Isla de ratas, copia realizada por Melchor Méndez Magariños, Carpeta Nº 1091.
Desgraciadamente, a la fecha no puede establecerse una trazabilidad de las obras más allá de los propietarios que las hicieron llegar al museo por donación o venta. La documentación de la institución no establece de qué forma llegaron a manos de aquellos, ni sus derroteros desde que fueron realizadas, lo que constituiría sin dudas un dato relevante.
Frank Vincent, impresor y artista viajero
La información disponible hoy sobre este artista es escasa y dispersa. Calificamos a Vincent como uno de los artistas viajeros que recorrió la región dada su forma de trabajo y la finalidad que pensaba para sus dibujos, su incorporación a álbumes impresos y publicaciones. La técnica, dibujos a lápiz, tinta y acuarela sobre hojas de cuadernos de apuntes de dimensiones reducidas, son características de la forma de pintar que aplicaban los viajeros, a quienes se les dificultaba trasladar a los distintos escenarios grandes bastidores entelados y la diversidad de materiales requeridos para trabajar con óleos. Su estadía temporal, a veces breve, en distintos puntos del territorio y el establecimiento de itinerarios prefijados u azarosos quedaron reflejados en los conjuntos de obras. La producción de estos viajeros se encuentra en el cruce entre lo científico-documental y el espíritu romántico en su atracción por la naturaleza, los tipos humanos y actividades que desarrollaban, y las connotaciones pintorescas y sublimes de los paisajes que despertaban su interés2.
Se desconocen las fechas de nacimiento y muerte de Vincent, y se ha planteado la hipótesis de que haya arribado a Buenos Aires en 1825 para integrar una colonia agrícola de habla inglesa en San Pedro, al norte de Buenos Aires, fundada por los hermanos Beaumont3. El fracaso de esta colonia habría obligado a Vincent a emigrar a Buenos Aires, donde obtuvo empleo en el Banco de las Provincias Unidas del Río de la Plata como impresor de los billetes, lo cual sería indicio de su formación técnica previo a su arribo al Plata. En el banco se desempeñó con intermitencias entre 1826 y 1835. De hecho, en la información ofrecida al museo por el banco, una nota fechada el 28 de febrero de 1826, establece “Se autorizó al S. Presidente para hacer venir un grabador que existe en San Pedro, con el objeto de que abra una lámina de Billetes4.”
Paralelamente a su trabajo como impresor, Vincent desarrolló su actividad como artista viajero, recorriendo la región del Plata. A partir de la datación y locación que figura en muchas de las acuarelas podemos aproximarnos –con las precauciones del caso- a sus itinerarios. Un problema lo constituye el hecho que el álbum original donde se encontraba el mayor conjunto de acuarelas fue desarmado al ingresar al museo, para colocar las distintas obras en carpetines y facilitar su consulta por los investigadores. Quizás las acuarelas mantuvieran en las páginas un orden cronológico, pero esto tampoco puede afirmarse porque desconocemos si al pasar al museo se conservaban todavía en su orden original. Estas pequeñas obras estaban pegadas en las hojas, y en ellas –tampoco podemos afirmar si en todas- figuraban los datos de referencia. Debe señalarse, además, la dificultad para reconocer hoy algunos de los paisajes y escenarios representados, justamente porque no todas las acuarelas tienen indicación de lugar y fecha, y también fue amplio el marco temporal de sus viajes, al menos, entre 1825 y 1855:
1825. Llegada a Buenos Aires para dirigirse a la colonia de San Pedro, al norte de la ciudad. La vista de Buenos Aires, a lápiz y acuarela (Nº 40)5, puede considerarse la primera obra de la serie. Esta información es certera ya que la vista lleva una cartela con la inscripción manuscrita “Buenos Ayres año 1825”. Se trata de una composición muy similar a otras vistas en cuanto al punto de vista elegido, por ejemplo las de Richard Adams (hacia 1832) y Carlos Enrique Pellegrini (sin fecha, contemporánea de ésta).
La vista de Vincent de 1825 comparada con las realizadas por Richard Adams en 1832 y por Carlos Enrique Pellegrini, sin fecha.
1826 [¿]. Nueva vista de Buenos Aires (Nº 41), tomada desde el estuario. La fecha es dudosa, ya que presenta una corrección, por lo que puede ser 1826 ó 1846. Si fuera la primera fecha, podría corresponder a su llegada a Buenos Aires desde San Pedro para ocupar el cargo de impresor en el banco, habiendo utilizado la vía fluvial del Paraná para el viaje. Si fuera 1846 podría corresponder a su viaje al Estado Oriental del Uruguay, en el momento de abandonar la ciudad y cruzar el Plata.
1834. De un primer viaje al este del Estado Oriental, queda en la serie del museo un único testimonio, la acuarela Nº 17 “Cave near Maldonado” (cueva cerca de Maldonado).
1846. Nuevo viaje al Estado Oriental, quedando registro de sus visitas a Montevideo (Nº 8) y Paysandú (Nº 34). Otras acuarelas sin fecha también podrían corresponder a este itinerario, por ejemplo la Nº 7 “Vista de Montevideo”, Nº 9 “Montevideo desde el Cerrito”, Nº 10 “Bahía de Montevideo-muelle Victoria”, Nº 11 “Plaza Constitución”, entre otras. También es posible que en esta oportunidad visitara Canelones (Nº 14). Sin embargo, estas vistas también podrían haber sido realizadas en la estadía siguiente.
Los itinerarios correspondientes a este año se inscriben en el marco de la Guerra Grande, un momento de fuerte conflictividad bélica, con la ciudad de Montevideo sitiada, y otros centros poblados atacados, como Paysandú en el mes de diciembre. En la vista de Montevideo, tomada de las afueras (Nº 8) algunos regimientos formados, y a la izquierda, la denominada “Batería del Comodoro” con el telégrafo de señales son testimonio del estado de guerra.
1852-1855. Nuevo/s viaje/s, mostrando una mayor intensidad y distancias en los traslados. Visitó el Estado Oriental, recorriendo Minas (Nº 19), Maldonado (Nºs 15 y 86). En este período también recorrió el litoral, los ríos Uruguay (Nº 2) y Paraná (Nº 52), subiendo hasta el Paraguay (Nºs 73, 75, 78, 85).
En este período publica en Montevideo, al parecer por entregas, -¿en forma de folletín?-, el libro República Oriental del Uruguay Ilustrada, con información y datos estadísticos sobre el país, acompañado por algunas estampas. El museo consideró que “Era lógico suponer que estas litografías [sic] fueron trabajadas por F. Vincent sobre la base de dibujos trazados por el mismo o de acuarelas, ya que la existencia de una pieza de este género por el firmada era índice de su capacidad para realizar otras obras del mismo carácter.”6
Para efectuar sus recorridos, Vincent utilizó primordialmente las vías fluviales, intensamente transitadas entonces por barcos a vela y vapores –tal como documentan las obras-. Por sus características, es claro que tomó muchas de las vistas desde el agua, mirando los poblados y paisajes de las riberas. Otros recorridos de corta distancia debió efectuarlos directamente por tierra, en carretas. De acuerdo a la información que proporcionan las acuarelas, utilizó las vías de los ríos Paraná y Paraguay –conjunto de vistas de San Pedro de Paraná, Paso de Obligado, Rosario del Paraná, Humaitá, Asunción-. Otro recorrido fue por el río Uruguay –vistas de Concepción del Uruguay, Isla de Román, Barrancas de Vilardebó, Paysandú, Salto-. Y otro fue por el Río de la Plata –Islas Martín García y San Gabriel, Colonia, Montevideo, Maldonado-, con dos incursiones al interior por tierra a Canelones y Minas.
Aún debe investigarse sobre este artista, y el porqué de sus múltiples desplazamientos. No podemos descartar que su afición por pintar haya ido de la mano de actividades de tipo comercial, que lo obligaban a distintos desplazamientos.
La publicación República Oriental del Uruguay ilustrada, medio de difusión de algunas obras de Vincent
Se trata de un pequeño volumen, cuyas tapas miden 38,4 x 28,5 cm, y resulta de interés ya que incorpora, además de información sobre el país y datos estadísticos, diez grabados, y una portada. Este trabajo fue anunciado en el diario La Constitución de Montevideo el 2 de junio de 1853: “Hoy se ha repartido la primera entrega de la interesante publicación del Sr. Vincent. Comprende dos vistas de Montevideo, una tomada del Cementerio viejo y otra del Miguelete. Hacemos votos porque esos trabajos sean debidamente apreciados.”7 La obra se publicó por entregas, algo frecuente entonces, ya que muchas veces la continuidad de la publicación quedaba condicionada al interés del público. El ejemplar que conserva el museo perteneció al Dr. Joaquín Requena, tal como figura en el ángulo inferior derecho de la portada “Del Dr. Requena”, en letra manuscrita. La portada, impresa en litografía presenta una vista de Montevideo desde la zona de Bella Vista, pero al imprimirla el dibujo quedó invertido, es decir el Cerro figura a la izquierda y la ciudad a la derecha. El paisaje se hace visible al otro lado de un pórtico que combina el arco escarzano, característico de la arquitectura rioplatense, coronado por el escudo nacional, con dos pilastras de inspiración egipcia, referencia que se refuerza por las palmeras que las acompañan, algo característico del eclecticismo decorativo decimonónico. Alternando con el texto, se insertan diez estampas. Algunas de ellas se realizaron a partir de las acuarelas originales, por ejemplo la número 11, vista de la plaza Constitución de Montevideo con la catedral, que se corresponde con el grabado Nº 5 del libro (C-V-1c-V del presente inventario), titulado “La Iglesia Matriz. (Plaza de la Constitución.)”. Nos interesa señalar dos cuestiones, la primera es que los artistas viajeros, en general, compilaban un gran número de imágenes, pero no las publicaban todas, realizando una selección. A su vez, y tal como se verifica al comparar la acuarela original con el grabado, el artista podía realizar modificaciones, utilizando el modelo como referencia, pero sin ceñirse totalmente a él. Es notorio en el grabado el aumento del número de personas que circulan por la plaza, en relación a las que se ven en la acuarela. Lo mismo sucede con la vista de la torre de la Atalaya (Torre del Vigía) de Maldonado, de la que eliminó vegetación y modificó otros detalles.
Las estampas llevan debajo del borde inferior el nombre del autor y el título. En esto la publicación sigue la costumbre europea, pero no incorporó el nombre de la imprenta. Este dato podría significar que Vincent se ocupó personalmente de grabar las estampas e imprimirlas.
Dos acuarelas originales de Vincent y los grabados que realizó a partir de ellas
El conjunto de grabados fue realizado con la técnica de la punta seca, es decir, trabajando con punzones directamente sobre chapas de metal, sin aplicar ningún procedimiento químico. Se utilizaban puntas de distintos grosores, que permitían realizar marcas de ancho y profundidad variable en la chapa. En el proceso de grabado se generan pequeñas rebarbas, las que pueden retirarse o utilizarse para crear efectos durante la impresión. No conocemos el destino de las matrices que utilizó Vincent, posiblemente las haya conservado en su poder para realizar nuevas estampaciones, aunque la técnica no permitía su reutilización a largo plazo. Un indicio de su empleo de chapas de cobre surge de una nota manuscrita sin firma, conservada en la Carpeta Nº 68, referente a la donación de una de las obras, "Puerto de Punta del Este". El redactor de esta nota conocía la publicación República Oriental ilustrada y su proceso de edición.
A continuación se desarrolla el inventario. Las acuarelas están ordenadas por regiones geográficas de acuerdo a la clasificación que realizó en su momento el museo, pero no tenemos seguridad, como se dijo antes, que todas correspondan a los sucesivos jalones de un recorrido. En primer lugar se establece el número de carpeta (o subcarpeta para las acuarelas de la carpeta Nº 3097) y luego la imagen correspondiente. A continuación el título tal como figura en el inventario y a continuación entre comillas los datos manuscritos que figuran en algunas de las obras, que constituyen la información escrita contenida en estas fuentes iconográficas. Luego la técnica y las medidas, y finalmente su estado de conservación. La mayoría de las obras se encuentra en muy buen estado y su potencial como documento, así como la variedad de actividades, medios de transporte, paisajes y edificaciones registrados en ellas, deben llamar la atención de los investigadores, no como una mera ilustración, sino como fuentes de información para conocer la región del Plata en la primera mitad del siglo XIX.
Sin embargo, también debe precisarse que algunos dibujos nos presentan dudas en cuanto al punto geográfico que representan, ya que no se acompañan de datos escritos, no se reconocen en ellos edificaciones o accidentes del terreno relevantes, y la evolución de los paisajes dificulta establecer con exactitud de qué lugar se trata, de allí que el museo asignó ubicaciones generales, como la acuarela Nº 3“Río de la Plata. Costas de Colonia”, o la Nº 20 “Río de la Plata. Costa uruguaya”.
Texto: Ernesto Beretta García
Inventario: Ernesto Beretta y Maximiliano Taborda
Fotografías: Matías Bernaola | Martín Varela
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1 En la carpeta Nº 3097 hay varios inventarios y listados: el primero fue proporcionado por Elida Goberna de Costa, con fecha 31 de enero de 1969, al presentar al museo el conjunto de acuarelas para su adquisición. Este inventario no coincide en el orden de numeración de las distintas obras con el que realizó el Museo Histórico, fechado el 28 de febrero de 1980, con el ordenamiento de las mismas. Para el presente inventario ampliado se toma como referencia este último registro, por ser el más exacto, al que realizamos algunas correcciones. Los demás listados son documentos de clasificación y trabajo interno del museo.
2 Los artistas viajeros y su mirada hacia el mundo americano han recibido la atención de distintos investigadores. Para la región platense citamos una breve serie de trabajos: Marta Penhos, Ver, conocer, dominar. Imágenes de Sudamérica a fines del siglo XVIII, Buenos Aires, Siglo XXI, 2005, y sus textos para el catálogo de la exposición “Mirar, saber, dominar. Imágenes de viajeros en la Argentina”, Buenos Aires, Museo Nacional de Bellas Artes, 2011; Laura Malosetti, Pampa, ciudad, suburbio, Buenos Aires, Fundación Osde, 2007; Rodrigo Gutiérrez Viñuales, “El paisaje y las costumbres en la pintura iberoamericana. Artistas viajeros y costumbristas americanos del XIX”, en Pintura, escultura y fotografía en Iberoamérica, siglos XIX y XX, Madrid, Ediciones Cátedra, 1997, pp. 153-199. En Uruguay también el tema ha sido abordado desde distintos ángulos y con diversa profundidad: Aníbal Barrios Pintos, Montevideo visto por los viajeros, Montevideo, Nuestra Tierra, 1971; Antonio Varese y Carolina Porley, Artistas y cronistas viajeros en el Río de la Plata, hasta mediados del siglo XIX, Montevideo, Planeta, 2021; Ernesto Beretta García, Imágenes para todos. La producción litográfica, la difusión de la estampa y sus vertientes temáticas en Montevideo durante el siglo XIX, Montevideo, Universidad de la República, 2015, y “Dibujos de un Ministro Plenipotenciario” en http://www.museohistorico.gub.uy/innovaportal/v/125086/33/mecweb/dibujos-de-un-ministro-plenipotenciario?contid=42669. Para otras regiones podemos referir a María Esther Pérez Salas, “Imágenes de poder: claustros, cúpulas y campanarios”, en El viajero y la ciudad, México, Instituto Mora, 2017, pp. 103-117.
Títulos de interés general son Robert Upstone, Sketchbooks of the romantics, Tiger Books, Londres, 1991 y W.J.T. Mitchell, Landscape and power, Chicago, Universtity of Chicago, 1994.
3 Este dato surge de la información proporcionada por el Banco de Buenos Aires al museo, que requirió datos sobre la actuación de Vincent como grabador e impresor de billetes para aquella institución, información en la carpeta Nº 3097.
4 Documento en la Carpeta Nº 3097, “Francisco Vincent-Grabador e Impresor del Banco-Antecedentes.”, p. 2.
5 Los números empleados en este texto para referenciar las obras son los correspondientes al asignado para este inventario.
6 Carta de Juan Pivel Devoto al Ministro de Cultura, Federico García Capurro, fechada el 20 de febrero de 1969, en Carpeta Nº 3097.
7 Carta de Juan Pivel Devoto al Ministro de Cultura Federico García Capurro, cit.