Jornada por los derechos

El sábado 12 de noviembre se realizó la jornada “A todo ritmo por los derechos de niñas, niños y adolescentes”, en el marco de las acciones de la Red de Infancias y Adolescencias de los barrios Piedras Blancas y Manga.

Más de 100 niñas, niños y adolescentes, junto a familiares y adultos referentes, participaron de las propuestas lúdicas y de sensibilización sobre sus derechos. Las estaciones dispuestas en el parque-jardín del museo se recorrían portando un “Pasaporte por los derechos”, el cual era sellado luego de participar en la actividad correspondiente. Una cacería patrimonial en el museo, juegos de pelota, ajedrez, tejo, ping pong, espacios para la primera infancia o para reflexionar sobre nuestras identidades, entre otros, conformaron la ruta señalizada con los  derechos de niñas, niños y adolescentes.

Como espectáculo final, contamos con el humor y las canciones de los payasos Viri y Betún, del grupo Texas, gracias al apoyo del programa Esquinas de la Cultura y de la Unidad de Animación de la Intendencia de Montevideo.



Saludamos a las personas, instituciones y organizaciones que trabajaron para esta jornada, especialmente a los equipos de Plaza de Deportes N° 8 (Secretaría Nacional del Deporte), Uruguay Crece Contigo (MIDES), Gurises Unidos, Casa Joven de la ACJ y Activá Piedras Blancas. Agradecemos también el apoyo del Prof. Carlos Ortiz y del programa Ajedrez para la Convivencia.

El misterio se apoderó de la Quinta

En el entorno de Halloween y del Día de los Difuntos, se desarrolló una visita especialmente preparada para estas celebraciones de origen celta, donde acontecimientos “inquietantes” vinculados a la casa-quinta fueron protagonistas.

A partir de las entrevistas realizadas en el museo en el marco del proyecto de recuperación de la memoria del barrio, los relatos aportados por vecinas, vecinos y trabajadores se presentaron durante el recorrido de la casa. Los objetos y espacios presentes en ella fueron resignificados, convirtiendo, por ejemplo, a la sala de música en escenario de un velatorio o de presencias y sonidos inesperados. Fue posible apreciar las máscaras mortuorias de Ana Amalia y de José Batlle y Ordóñez y la cama donde Matilde Pacheco exhaló su último suspiro, casi 15 años después de la partida de su amada hija. Trabajadores que se encontraban al servicio de la familia Batlle-Pacheco durante aquellos años también fueron convocados, dando indicios de los fuertes lazos que les unen, aún hoy, a la casa.

La visita culminó en el sótano y por primera vez el público pudo recorrer la zona más inquietante de la casa-quinta. Bajo una tenue luz, los visitantes escucharon las historias que tuvieron al sótano como escenario, finalizando el recorrido en el espacio que presenta algunas de las placas mortuorias que homenajean y recuerdan a Don José Batlle y Ordoñez, fallecido en octubre de 1929.

Dado que no estaba permitido hacer registros fotográficos durante la visita, les dejamos estas imágenes tomadas de las cámaras de seguridad del museo.